Cisnes negros
El controversial Lago de los cisnes, de la creadora sudafricana irrumpe en el Teatro Arriaga de Bilbao hoy y mañana
Texto_ALBA ANZOLA Foto_JOHN HOGG
Madrid, 1 de febrero de 2019
En 2014 la prestigiosa Bienal de la Danza de Lyon tuvo en Dada Masilo y su compañía The Dance Factory, de Johanesburgo, una clara y definitiva protagonista. La joven y decidida coreógrafa sudafricana fue el gran descubrimiento para occidente con su delirante versión de El lago de los cisnes que, tras vueltas por el mundo, aspira conquistar ahora al público bilbaíno durante sus funciones en el Teatro Arriaga los días 1 y 2 de febrero.
Su lago ha sorprendido y divertido con su ingenio punzante al reconvertir el más célebre de los ballets clásicos en una sátira de tintes homosexuales, donde el Príncipe Sigfrid es gay y en realidad no está enamorado de la cautiva Odette, interpretada por la misma Masilo, sino por Odile, el cisne negro, que aquí es un varón y el único que va en puntas en esta lectura desenfadada de El lago de los cisnes que es un dardo lanzado a la homófoba sociedad sudafricana. Con la música de Tchaikovsky mezclada con percusiones africanas y una danza de cadencias negroides que parece querer imitar el estilizado ballet académico, Masilo ha ideado la seña de identidad de su propuesta. A partir de este éxito indiscutible, gestado en la famosa bienal francesa, ha dado paso a nuevos títulos bajo la misma fórmula, destacando Carmen, Romeo y Julieta y La muerte y la doncella. Adaptados todos a un entorno inequívocamente sudafricano y con referencias sociales candentes como homosexualidad, segregación o racismo, ninguno ha logrado la repercusión de su trasgresor y delirante Lago de los cisnes.
Criada en Soweto y formada al amparo de su maestra y mentora Suzette Le Sueur, Dada Masilo es la nueva representante de la emergente danza sudafricana, que se suma a la de creadores críticos y socialmente combativos de la región como Robyn Orlin o Gregory Maqoma, otro creador en pleno ascenso que ha recogido el espíritu del pantsula, movimiento de cultura urbana de Johanesburgo llamado el hip hop africano, en su propuesta Via Katlehong, que se verá en mayo próximo en Teatros del Canal de Madrid.