Clubbing
La reputada coreógrafa de Israel aterriza esta semana en Andalucía (Teatro Central y Teatro Alhambra) con su compañía L-E-V para estrenar la segunda parte de su éxito OCD-LOVE. Te lo contamos…
Texto_ALBA ANZOLA
Madrid, 12 d efebrero de 2019
Como tantos bailarines de Israel, la también creadora Sharon Eyal tuvo una cercana vinculación a la compañía Batsheva, llegando a ser coreógrafa residente de esa casa. Algunas de sus creaciones para la compañía más relevante de Tel Aviv consiguieron tanto éxito como las de Ohad Naharin, el que fuera hasta hace poco su director artístico. Bill, una inquietante pieza en homenaje al artista plástico Bill Viola, la que más. Tanto así que aún sigue viva, ahora representada por numerosas compañías del mundo que la han adquirido. El Ballet BC de Vancouver la estuvo bailando hasta el año pasado y la Compañía Nacional de Danza madrileña la estrenará esta temporada.
Fue en 2013 cuando Eyal decidió desvincularse de Batsheva, donde había iniciado su ruta en 1988, para emprender su propia aventura con la compañía L-E-V, que lleva junto al músico Gai Bear. Su pieza OCD Love ha conseguido conquistar las plazas internacionales más relevantes, lo que la ha animado a crear una secuela, OCD Love Chapter 2, que llega ahora al Teatro Central de Sevilla los días 15 y 16 de febrero, y el 20 al Teatro Alhambra, de Granada, con su carga techno, cortesía de Bear, y su lenguaje corporal desarticualdo, herencia inequívoca de Naharin, una huella que aún permanece en sus creaciones. Para esta nueva coreografía, Eyal ha trasladado y codificado en los cuerpos de sus entrenados bailarines los códigos de la danza desenfrenada de los jóvenes en los clubs nocturnos. Se ha traído toda la euforia y la alegría de los clubbers pero también toda la tristeza y desencanto que se oculta tras esta fachada de felicidad y liberación bailada que, a veces, esconden las apariencias de jolgorio en la vida de la noche canalla.