Ferocidad
Electra
Coreografía: Antonio Ruz
Teatro de la Zarzuela (Madrid)
23 de diciembre de 2017
Detrás y más allá de Electra subyace una intención. La de Antonio Najarro de convertir al Ballet Nacional de España en una agrupación capaz de vibrar con el tiempo que vive, demostrar que la danza española tiene un potencial enorme dentro del mainstream de la danza contemporánea, y que, sin violentarla ni mancillarla, puede colocarla en sintonía con la estética y los modos escénicos de nuestros días. El coreógrafo Antonio Ruz, que no es ajeno a la danza española pero sí a su cerrado círculo, le trajo ideas sin prejuicios e hizo rupturas y fusiones con naturalidad. Acostumbrado al trabajo de investigación para las obras que hace con su compañía y en las de otros donde colabora (Sasha Waltz, que su huella ha dejado en algunos momentos de Electra), el creador cordobés toma decisiones en función del drama intenso que quiere contar, y no tanto atendiendo al estilo en que se baila. La danza, y con ella la intensidad dramática, viene del sangriento y cargado material narrativo que encuentra como vehículo una danza que fusiona los aires folclóricos de la España profunda con la ferocidad flamenca y la inventiva contemporánea, para crear una pieza singular, subyugante y poética, de enorme fuerza y gran belleza formal, a la que los bailarines del BNE responden con credibilidad y entrega. O.K.